Una de las características comunes de los trastornos de la personalidad es la dificultad para manejar y regular las emociones. Muchas personas que padecen estos trastornos se sienten atrapadas en patrones de pensamiento y conducta que afectan su calidad de vida y les generan malestar. A menudo, los trastornos de la personalidad se desarrollan a lo largo de los años y tienen raíces profundas, por lo que la intervención terapéutica se vuelve crucial para poder gestionarlos y mejorar la forma en que una persona se relaciona con su entorno.
A través de la terapia, los pacientes pueden aprender a reconocer y modificar los patrones disfuncionales de pensamiento y comportamiento que los afectan, desarrollando nuevas formas de relacionarse con los demás y consigo mismos. La intervención terapéutica también les proporciona estrategias para mejorar la regulación emocional, reducir los impulsos destructivos y mejorar la autoestima.
En Itersia estamos especializados en el tratamiento de los trastornos de la personalidad, entre los que se encuentran el trastorno paranoide, esquizoide, esquizotípico, antisocial, límite, narcisista, histriónico, por evitación, dependiente y obsesivo-compulsiva. Cada uno de ellos presenta características específicas, como dificultades en la regulación emocional, patrones de desconfianza o conductas impulsivas.