Características del TEA en adulto
Algunas señales indicativas de TEA en adulto incluyen:
- Tener dificultad para seguir las conversaciones.
- Hacer poco contacto visual o hacerlo de manera inconsistente
- Hablar largo rato sobre un tema que prefieren, sin permitir que otros tengan la oportunidad de responder o sin darse cuenta cuando los demás reaccionan con indiferencia.
- Tener expresiones faciales, movimientos y gestos que no coinciden con lo que están diciendo.
- Tener problemas para comprender el punto de vista de otra persona, o no poder predecir o entender las acciones de otros.
- Tener un tono inusual de voz que puede sonar como si estuvieran cantando, o un tono monótono y similar al de un robot.
- Repetir ciertas conductas o tener comportamientos inusuales, como repetir palabras o frases.
- Molestarse por cambios pequeños en una rutina y tener dificultad con las transiciones.
En ocasiones, las personas adultas con TEA optan por enmascarar o camuflar sus síntomas de autismo porque quieren encajar, ser aceptadas y evitar llamar la atención en situaciones sociales. Algunos pueden adoptar una personalidad totalmente distinta, imitando el habla y el lenguaje corporal de los demás durante las interacciones sociales. Algunos se obligan a mantener el contacto visual o a ser más expresivos con la cara, aunque les resulte incómodo o poco natural.